Llevo algunos meses sin escribir en este blog. Puedo enumerar varias razones pero siento que ninguna sería del todo suficiente. Quizás sí su suma…
Hace casi tres meses que estoy viviendo nuevamente en Brasil. Por razones personales que en algún otro post dejé entrever (una relación a distancia de tres años que ya quería asentarse en un lugar propio, “nuestro”), me mudé a São Paulo para comenzar un camino de a dos, sin más kilómetros ni vuelos constantes de por medio.
Nuevamente en la capital paulista, nuevamente en la ciudad de la garúa. Adiós a Buenos Aires. Despedida de familia y amigos, mudanza en dos valijas de 32 kilos, una bienvenida amorosa y los primeros días en Barão Geraldo (Campinas). Estas líneas escritas ahora parecen un tanto lejanas cuando pienso en todo lo sucedido y el tiempo que pasó…
Búsqueda laboral exhaustiva, visitar innumerables departamentos en São Paulo hasta encontrar el indicado, re-aceitar mi portugués y alegría por la feliz convivencia. Correr de a dos en el Ibirapuera, pasear por Vila Madalena y seguir construyendo mi mapa mental paulista.
Felicidad, amor, novedad, emoción, sueños, incertidumbre, metas y desafíos.
Y quiero volver a llenar este blog de postales de São Paulo. ¿Podré?
Ahora que estoy de vuelta en Madrid, quiero muchas postales de São Paulo por aquí!!
Así será entonces! Para matar a saudade, né?
é! 🙂
Las personas que tienen el coraje de moverse, arriesgar y reiniciar, me hacen sonreír y me recuerdan que yo también tengo que soltar, saltar y cierto…confiar en mi. Mientras junto coraje me gusta leer estas cosas.
Muchas gracias Lucía! Y adelante, hay que animarse =)