Llevo mucho tiempo dándole vueltas y más vueltas a la idea de empezar un blog sobre la ciudad. Mi ciudad. Imaginaria, recorrida, vista, sentida, proyectada, soñada. De colores y sonidos, de olores y miradas. Donde pudiera ir juntando retazos de ocurrencias, de los días que pasan y también de los viajes que acontecen.
De postales de dos caras, de letras e imágenes. Retratar a Buenos Aires, la ciudad donde viví el mayor tiempo de mi vida, y a otras urbes y recovecos que habitan mi presente y llenan recuerdos de aventuras y viajes pasados.
Me imagino un blog de colores, ordenado en su desorden, a veces repleto de palabras que intentan hilar los sin-sentido que escribo y otras veces inundado de fotografías. Que tome forma, que (me) emocione, que comparta. Que acompañe al tiempo, capture instantes y dibuje garabatos. Que viva, que viaje.
Bienvenidos a De postales urbanas.
