Es domingo y estamos en Campinas (una ciudad a unos 100 kilómetros de São Paulo) por el fin de semana. Sol radiante, últimos días de verano. Queremos pasear, aprovechar el día con nuestros amigos.
– Vamos a conocer Holambra?
– Vamos.
En el interior del estado de São Paulo hay una ciudad de flores y colores: Holambra. Nació como colonia holandesa con los inmigrantes que escapaban de la segunda guerra mundial y su nombre es una conjunción entre las palabras HOLanda, AMérica y BRAsil. Ganó fama por el cultivo de flores (pensemos en Holanda y sus campos de tulipanes), a pesar de que su actividad principal es la industria láctea.
Decidimos dejar el auto cerca del centro y hacer un primer recorrido a pie. Encontramos casas de estilo arquitectónico holandés, ventanas con persianas de madera, jardines verdes, macetas con flores y pequeños zuecos para comprar como souvenir. Una suerte de maqueta habitable y real, pero al mismo tiempo bien preparada para recibir a los visitantes que llegan de todo Brasil para pasar el fin de semana.
Como no es época de Expoflora (la feria de flores más famosa de la ciudad), podemos disfrutar de Holambra sin abarrotamiento de personas. Me gustan mucho las casas a colores que hay en la calle principal, brillantes y de tonos fuertes que contrastan. Amarillo, verde, naranja, con detalles en blanco y flores por todos lados. Los teléfonos públicos con forma de zueco son alegres y las casas angostas transportan a Amsterdam sin escala.
Miramos el mapa que nos dieron en la oficina de turismo y vamos buscando algunos de los puntos demarcados, como el arco de entrada, una calle con restaurantes y negocios y un lago. Sabemos que siguiendo o no el mapa podemos recorrer Holambra de punta a punta, su tamaño es caminable y el clima está a nuestro favor. Sólo volvemos al auto para llegar al gran molino, ubicado cerca de una de las salidas de Holambra. De ladrillo, piedra y madera, es uno de los elementos identitarios más fuertes que la comunidad guarda de su origen holandés. La visita a los campos de cultivo de flores quedará para otra oportunidad porque estamos con poco tiempo y tampoco es la mejor época para hacerlo.
Terminamos el domingo en Holambra sentados a orillas de un lago, tomando un café acompañado de dulces típicos de la confitería Zoet en Zout. De-li-cio-so.
A veces es bueno alejarse un poco de São Paulo y conocer pequeñas ciudades del interior, cambiar de escenario por algunas horas. Y es una agradable forma de recordar que Brasil no es sólo litoral.
Holambra
http://www.holambra.sp.gov.br
Cómo llegar / Como chegar: son aproximadamente 130 kilómetros desde São Paulo. Lo recomendable es ir en auto, via Rodovia dos Bandeirantes o via Anhanguera. Desde Campinas son aproximadamente 40 kilómetros.
Zoet en Zout
http://zoet-en-zout.com.br
Dirección / Endereço: Viela lantanas 90 – Centro, Holambra (SP)
Horario: de lunes a domingo, de 9 a 18 horas.
Que sitio tan encantador!!! te invito a leer mi último post.
gracias!! =)